Abstracts
Varieties of time experience
John Wearden, Keele University, U.K.
Recent studies of aspects of time perception, both in the laboratory and in the world outside, have investigated some of the factors that appear to alter our sense of time. Among these are arousal, emotion, attention, expectations, embodiment of the implied psychological state of viewed images, and features of information processing such as task difficulty, and engagement with experienced material. Although there have been hardly any studies of relations between cognitive time perception and art, some of the items in the above list suggest potential connections, which will be illustrated and explored in the talk. However, it is important to realise that time perception is not a unitary process, and that certain critical distinctions need to be taken into account. Perhaps the most important is the distinction between duration judgements, judgements of how long some event lasts, and there are two different sorts of duration judgements, prospective and retrospective, and passage of time judgements, judgements of how fast time seems to pass during some event. Perhaps surprisingly, recent research, which will be reviewed, suggests that these are not the same. Most questions that people routinely ask about time concern passage of time judgements, and these also seem most relevant to the passage of time during artistic presentations, such as films.
Instante, tiempo y momento en el inconsciente
Dr. Antoni Vicens
En un artículo de 1945, Jacques Lacan presentó un apólogo, llamado “de los tres prisioneros”, en cuyo desarrollo desplegó tres modalidades del tiempo: el instante de ver, el tiempo para comprender y el momento de concluir. La primera, ligada a la dimensión de lo imaginario, corresponde a un tiempo sin dimensión, equivalente a la presencia de las cosas del mundo. El tiempo para comprender es el tiempo de realización de la cadena significante, factor variable en toda acción, en la medida en que depende de los desarrollos de Otro. El momento de concluir se muestra como una forma del tiempo real, es decir el de un acto irreversible.
La vivencia del tiempo en la psicología normal y en la patolígica
Dr. Emilia García-Castro
La noción de temporalidad afecta a toda la existencia humana de forma que podríamos definir al ser humano como un ser biológico atravesado por la conciencia del tiempo.
La ritmicidad está anclada en nuestra biología. Nuestro propio cerebro es un centro de control impregnado de un ritmo denominado sincronía, según la cual las neuronas funcionan en un estado de carga oscilante y concordante, en diversas áreas que trabajan en paralelo para desarrollar los procesos cognitivos complejos tales como conciencia y memoria. El propio cerebro contiene, en determinados núcleos, el control de los llamados ritmos circadianos, es decir, aquellos capaces de desencadenar una determinada respuesta según la hora del día a diversos niveles orgánicos.
Somos un cuerpo rítmico y a su vez preparado para captar ritmos que resultan esenciales para nuestra supervivencia. En el seno de la corporalidad un Yo incipiente, ya incluso antes del nacimiento, debe procesar la realidad interna y externa actuando como mediador en un proceso complejo y duradero de aprendizaje, adaptación y creación.
En este sentido es una función del Yo el adecuar los tiempos internos, personales y subjetivos a la temporalidad cronológica que pertenece al mundo real, de esa forma el individuo se inserta en la cultura y es también generador de cultura.
El estudio de las distorsiones en esta facultad del Yo es el tema principal de esta presentación. Muchos pacientes afectos de enfermedad mental presentan alteraciones de la percepción del tiempo, no solo en demencias, depresiones graves y esquizofrenias, sino tambien en trastornos más leves, como las neurosis clásicas, se producen alteraciones en forma de ansiedad ante las situaciones de apremio. También se propone para los comportamientos adictivos un vivenciar anómalo y angustioso del tiempo futuro, el cual se trata de controlar mediante la adicción.
No obstante, no todas las alteraciones de la vivencia del tiempo entran dentro de la psicopatología. A lo largo del ciclo vital de sujetos sanos se percibe el tiempo de una manera diferenciada; también en las experiencias de trance, místicas o estéticas la vivencia del transcurso del tiempo se modifica, como también sucede en los estados de intoxicación por sustancias psicoactivas.
Por otra parte, determinadas personalidades experimentan una temporalidad acelerada, muy influida por la cultura del estrés, la producción, el rendimiento máximo por unidad de tiempo..
Ahora vivimos inmersos en la cultura tecnológica, en la cual el estrés se ha transformado en la instantaneidad; el tiempo real se ha modificado tanto en la sociedad de la información y la comunicación que no puede persarse una mente humana impermeable a esta nueva realidad, las modificación que esto causa y va a causar en nuestras mentes está aun por determinar.
Tenemos, por tanto, varias vertientes de la temporalidad que atender: la puramente biológica, la psicológica, la cultural y la social, las cuales se encuentran en una interdependencia compleja que da como resultado una vivencia personal, subjetiva y dinámica, esencial para comprender la psicología humana normal y patológica.
EL TIEMPO DE LA ANGUSTIA, EL TIEMPO LÓGICO Y LA CUESTIÓN DE LA VANGUARDIA Y DE LA NEOVANGUARDIA
Jordi Ibáñez
Partiendo de la idea de “acción diferida” expuesta por Hal Foster para comprender la neovanguardia en relación con las vanguardias “históricas” en un célebre artículo de 1994, en mi contribución me propongo problematizar el concepto de temporalidad usado por la historiografía, la crítica y la teoría del arte contemporáneo con el fin de distinguir estas estrategias narrativas de la compleja percepción temporal que implican, así como esbozar una metacrítica de la propia concepción de lo contemporáneo en el arte y la cultura. Frente al modelo fosteriano basado en la Nachträglichkeit propondré el recurso al “tiempo lógico” y su inscripción en una temporalidad desplazada y vacía, que provisionalmente llamaré, o asociaré, con la temporalidad de la angustia en Freud y Lacan.
5 ESCENAS DE AMOR Y MUERTE: La compulsion de repetición en la obra de Gustav Mahler
Iván Sánchez-Moreno
La muerte arropó a Mahler desde la cuna. Consagrándose como compositor, Gustav Mahler (1860-1911) vertió en su obra toda la angustia vital que desde niño sufrió por su obsesiva impresión por la muerte. Cronológicamente, el tema aparece a lo largo de toda su obra: entrelazando una marcha fúnebre con una canción infantil en la 1ª Sinfonía (Trauermarsch); de modo más evidente en la 2ª Sinfonía (Totenfeier), la 4ª (Freund Hein spielt auf), el conjunto de Kindertotenlieder y la última de las Lied von der Erde.
En la biografía del compositor asoman muchas de las causas que justificarían dicha obsesión, algunas de las cuales destapó el doctor Sigmund Freud a partir de algunos de los recuerdos reprimidos de Mahler que éste le confió durante una apresurada sesión de psicoterapia en Leyden. El tiempo respecto a sus recuerdos infantiles parecía haberse congelado en una dimensión inconsciente de Mahler, reapareciendo éstos de manera recurrente en muchos pasajes de su obra musical.
Años después, y tras sufrir un largo período obsesivo con una melodía mahleriana que volvía a reproducir viejos traumas del pasado, Theodor Reik investigó en el origen de esta doble tensión entre amor y muerte (Eros-Thanatos) que vertebraría el alma creativa de Mahler hasta el final de su vida, ejerciendo a través de la música una contradictoria dependencia entre angustia y redención. Nuestro estudio pretende exponer varias escenas de la vida de Mahler que, desde el concepto de compulsión de repetición, ofrezcan un posible razonamiento para la base creativa del compositor.
The Time of the Dead.
A melancholic crocodile and a lady from other times.
Miquel Escudero
When we are looking at an image, we are facing time.
What do we really mean when we talk about time? Besides a linear time which would set up a beginning and an end for human life (from birth to death), there is a complexity which can’t be explained because it is not perceptible by the human being. Ortega would name it “cosmic time”, Proust would talk about “le temps perdu” and we are going to call it just Time, in capital letters. It is something which is beyond human comprehension, so we are able to understand it only through a shadow, a metaphor: one hour, one minute, one second.
Time passes by and it cannot be seized by our senses, so it provokes a huge anxiety on us. Life and death pass by our lives and we can’t do anything about it. It is something which is involved in human condition.
If photography is the kingdom of death, as Roland Barthes would say, cinema is the scenario for resurrection. In a picture or a painting, we could find something that comes from other times but now is dead. It is about a still life which was killed so an image could be born from it. On the other hand, cinema captured something which was alive and which still is because it is in movement, 24 pictures for every second of image. Images from cinema are alive because they are being in gerund. This gerund is all about human condition.
When we are watching a film, we are dragging ghosts back from the death. This is why cinema is about Time and breaking the barrier between life and death, as Juan Benet would say. This is why cinema is about sculpting in time, in Tarkovski’s words.
Poéticas sonoras del tiempo y la resistencia
Alberto Bernal
En la presente sesión se expondrán y comentarán diversos acercamientos al acto de resistencia y negación a través del sonido y sus múltiples formas de arte: instalación sonora obra musical, performance o poesía sonora.
Con una incidencia especial en sus propios trabajos, pero contemplando también varias obras afines, Alberto Bernal tratará de responder artísticamente (es decir: preguntar) acerca de la relación entre el tiempo, el sonido y la resistencia.
Junto a la exposición y reflexión teóricas también se mostrarán parcialmente algunas instalaciones sonoras y performances, de forma que los asistentes puedan a su vez experimentar directamente sobre el terreno de lo artístico alguna de las ideas presentadas a lo largo de la exposición.