Abstracts

Vocabularios y genealogías activistas: el caso del 15M.

Julia Ramírez Blanco

Los momentos de insurrección parecen convocar en su presente de identidad todos los pasados de la protesta. Esto se debe en parte a la existencia de un imaginario compartido, expresado a partir de unas estéticas de protesta que, como una particular tradición, resurgen en cada protesta como un idioma común que entra en uso en los momentos de contienda social y esperanza colectiva. Aunando tiempos y geografías, esta “gramática insurreccional” está formada por tradiciones, pero también por remezclas e innovaciones.  

A casi diez años del movimiento, esta presentación pretende indagar en las capas temporales presentes en las estéticas del 15M. Así, veremos cómo desde 2011 el movimiento se caracterizó adaptación y remezcla de elementos que venían de otros tiempos y lugares, para generar así formas nuevas. El campamento de protesta en el centro de la ciudad venía de la plaza Tahrir, que había sido tomada por la ciudadanía egipcia tan solo unos meses atrás. Las asambleas de barrio o luego los escraches de la PAH, a su vez, se habían tomado de las protestas argentinas que precedían al 15M justo en diez años. La estrategia cromática de las “mareas”, distinguiendo a los grupos sociales por un color, era una forma de proceder que había sido empleada por el movimiento antiglobalización, entre otros muchos precedentes.

Esta charla propone un análisis a través de una serie de tipologías, estudiando su significado comunicativo y estético, así como su evolución. La investigación se basa en 81 entrevistas con activistas e investigadores realizadas entre 2011 y 2020, en el trabajo del autor con el Archivo del 15-M y en el análisis de las fuentes de la cultura material y visual.

Al vestigio, un cuerpo. Redención y maldición del pasado en la instalación.

Dr. Tomas Macsotay

En las últimas décadas emerge una modalidad de la instalación articulada en torno a vestigios del pasado a menudo desechables. Fotoretratos de difuntos, vestimentas, manuscritos y herramientas, así como espacios domésticos cuyos únicos habitantes son muñecos o sombras chinas señalan la desaparición de un cuerpo que en un punto del pasado tuvieron estos vestigios como refugio y modo de subsistir. Se trata de una suerte de menos-que-museo, un memento mori erigido sobre una escenografía del cual el público, interpelado como interlocutor o actor, es el menos-que-inocente consumidor. En esta conferencia se examinan ejemplos de instalaciones que problematizan el cuerpo desaparecido y el cuerpo intrusivos mediante tecnologías audiovisuales y cuerpos virtuales. Cautivando a sus usuarios, los vestigios y cuerpos-pantalla de estas instalaciones representan vías opuestas para (mal)lograr la convergencia del pasado con presente y futuro.

Presentismo, contemporaneidad y anacronismo en la investigación artística de la historia.

Pol Capdevila

A pesar de las importantes sacudidas que en los últimos tiempos parece sufrir nuestra sociedad globalizada, las estructuras de poder, económicas y culturales mantienen una resiliente estabilidad. Pensadores como Koselleck, Groys, Hartog, Rosa, Jameson, desde diferentes perspectivas como la filosofía, la historia, la sociología y los estudios culturales, han caracterizado esta época como un tiempo sin cambios profundos, como la edad del presentismo, en la que mucho movimiento en la superficie de la sociedad colabora a la eterna repetición de lo mismo. Estos diagnósticos sobre la actualidad afirman que el presente estaría engullendo el pasado, apropiándose de la historia para asimilarla a los valores del presente, y reduciendo el futuro a variaciones insustanciales de nuestra sociedad actual. Desde esta perspectiva, la experiencia humana del presente podría incluir múltiples y heterogéneas vivencias temporales, pero descoordinadas entre sí y sin capacidad de dar sentido a un proyecto común. Viviríamos en una paradójica crisis permanente del tiempo histórico.

En los últimos años están apareciendo prácticas artísticas que podrían subvertir esta aletargada y angustiada conciencia histórica. Se trata de prácticas artísticas que investigan sobre el pasado no sólo para recuperar acontecimientos cuya memoria nuestro presente habría querido borrar, sino que lo hacen también de modo creativo e interpelando al público a una participación más activa y crítica. Algunos de estos proyectos artísticos dotan de un nuevo sentido a los conceptos sobre lo contemporáneo de Agamben, de anacronismo de Rancière, de reanudación de la historia (Osborne) y de desincronización temporal (Ross). Un diálogo entre las investigaciones sobre historia de los artistas y las tesis de estos pensadores puede arrojar algo de luz a algunos de los rasgos propios de nuestra conciencia histórica contemporánea. A nuestro modo de ver, estas prácticas no plantean narrativas nuevas del pasado con el presente y el futuro, sino que manifiestan la aporía inherente que, según Ricoeur, subyace a toda conciencia histórica. Y al plantear la experiencia del tiempo como contradictoria, tratarían de dotar al presente de una fuerza renovada, como proponía Nietzsche para el modelo de historia viva.

Políticas de la inverosimilitud.

Gerard Vilar

La ficción es uno de los recursos creativos fundamentales en el conjunto de las diversas prácticas del arte contemporáneo, al tiempo que se ha convertido en una importante herramienta para la investigación tanto en las ciencias como en el arte. La relación del arte con la verdad ha sido uno de los problemas más tradicionales de la filosofía del arte desde que Platón lo planteara en el libro XX de La república, donde se defiende que el arte sería la forma de conocimiento más alejada de la verdad porque es ilusión, mentira. Aristóteles, sin embargo, quiso defender que la ilusión puede contener una cierta forma de verdad modal a la que llamó verosimilitud, una forma de lo posible. Aunque los artistas tradicionalmente han trabajado con lo verosímil, como quería Aristóteles, o con lo imposible, como en la fantasía de todos los tiempos, hay un campo entre ambos, que llamaré de lo inverosímil, que puede ser muy productivo y con un notable alcance político. Lo inverosímil resulta del cruce entre la lógica modal y el cálculo de probabilidades, por así decirlo. Lo inversosímil es aquello posible pero muy improbable, esto es, aquello frente a lo que el espectador puede o debe tener dudas razonables acerca de su realidad. Cuando los artistas trabajan en el dominio de lo inverosímil hacen un trabajo de frontera en el que se cuestionan los límites de nuestra credulidad que son también los límites de la ficción. Pero ese trabajo fronterizo tiene su normatividad, su conexión con el valor estético. Para ilustrar mi argumentación, examino dos ejemplos contrapuestos de las artes visuales contemporáneas relacionados con la zoología y la arqueología. Por un lado, el clásico Fauna (1987) del fotógrafo catalán Joan Fontcuberta, como ejemplo de un uso crítico y subvertidor de lo inverosímil. Fauna persigue reforzar nuestro espíritu crítico frente a este mundo de imágenes que domina los medios y las redes, y no tanto negar que exista la realidad. Busca que desconfiemos de los medios que están a nuestro alcance para acceder a la realidad, no hacerla desaparecer. Por otro lado, Treasures from the Wreck of the Unbelievable(2017) del famoso artista británico Damien Hirst, presentada en la 57ª Bienal de Venecia. Esta compleja obra constituida por numerosas piezas i variantes de las mismas piezas, se nos presenta como paradigma de todo lo contrario a la obra de Fontcuberta, esto es, como ejemplo de un uso acrítico y mercenario de lo inverosímil. La inverosimilitud que encontramos en la obra de Damien Hirst es un pasatiempo reaccionario porque no es un verdadero dispositivo crrítico, el trabajo de la reflexión está básicamente ausente, y carece, por tanto, de cualquier función cognitiva emancipadora. De hecho, parece que su función es más bien crematística: sacar todo el dinero posible a la millonaria inversión realizada, al parecer superior a 50 millones de euros. En estos ejemplos se ve cómo la fuerza cognitiva de una obra refuerza su valor estético, así como la ausencia de ella desvaloriza estéticamente las obras de arte. Las grandes ficciones son aquellas que unen la fuerza cognitiva con la fuerza estética.

Fantasías animadas de ayer y de hoy.

Dani Montlleó

Título inspirado en la série de dibujos animados de Leon Schlesinger y Warner Bros (1931/1969). Hace referencia a ciertos pasajes históricos que conocemos como verdaderos, sabiendo positivamente que una parte de ellos son literatura escrita a conveniencia de los vencedores de los diferentes eventos pretéritos. De los grandes y de los pequeños. (Walter Benjamin, etc…), frente a eso, entonces también nosotros, podemos manosear de vez en cuando los relatos históricos para intentar recolocar y darles un poquito la vuelta, obteniendo, quizás, información para afrontar mejor el futuro.

En mi comunicación comentaré tres proyectos.

1/ Doppelgänger Goldfinger (2012). Formato: un libro / un Video.

Investigación sobre la relación entre el arquitecto Ernö Goldfinger y su Doppelgänger, Auric. Auric Goldfinger. Suplantación de identidad, Brutalismo arquitectónico. Modernidad, Ian Fleming, James Bond, espionaje, control escenográfico, política, música, versión, Londres, realidad-ficción.

En 1959, el ya famoso escritor Ian Fleming, decidió apropiarse del nombre de un reconocido arquitecto del movimiento Moderno, Ernö Goldfinger……

2/ De el Weimar-cut al Googie-cut. (2014). Formato: Instalación.

Este proyecto es una pequeña y esquemática investigación que repasa y da noticia de diversos momentos “Utópicos” del siglo XX, a través y analizando la imagen capilar, el corte de pelo, el peinado, de sus protagonistas.

Desde el Weimar-cut de la república del mismo nombre, hasta los “actuales” Googie-cuts, pasando por los afeitados de Maiakovski, las tensuras de Duchamp o de los Monks, el Moptop, la Bauhaus o la Escuela HFG de Ulm.

3/ El Gafe y la revolución (la revolución gafada). (2017). Formato: Instalación Sónica / Video / publicación.

El misterioso trayecto por París de un coche con un extraño artefacto en el techo recorriendo la ciudad, emitiendo y esparciendo como un virus, vibraciones y ondas subsónicas en marzo o abril de 1968, atrajo mi curiosidad. El trayecto, percibido solamente por una pequeña parte de la población, por los Gaston Lagaffe (Tomás el Gafe) de la ciudad y del país, se produjo un mes o dos antes de la revolución de mayo del 68. Si, como dicen algunos, la revolución soviética de 1917 originariamente no fue más que un happening de Lenin, la revolución de París del 68 tal vez tiene su origen en las malas vibraciones de un gafe.

Cronónimos, anacronías y presentismo.

Jeanne Moisand

En esta presentación, estudiaré lo que la historia de los cronónimos puede aportar a una reflexión sobre los tiempos históricos. Los cronónimos son los nombres que damos a las épocas. Nombres o expresiones como “Sixties”, “Restauración”, “Siglo de oro”, “Belle Epoque”, reflejan el uso colectivo de anacronías, que podrían permitir liberar el imaginario y los futuros contenidos en el pasado. Sin embargo, su sentido y efectos políticos varían mucho según los grupos que los acuñaron y difundieron. Me interesaré en particular en los cronónimos utilizados para hablar de la historia contemporánea de España, desde el siglo XIX hasta nuestros días. Intentaré mostrar porqué, en este caso preciso, las políticas de denominación del tiempo refuerzan el régimen presentista del tiempo, es decir, la omnipresencia de lo presente y su dominación sobre pasado y futuro.

Devenir Carlos V

(Para una crítica artística del nacionalismo interiorizado).

Jorge Ribalta

Si mi trabajo con la fotografía es una excavación del inconsciente histórico del dispositivo fotográfico, mi trabajo sobre Carlos V es una excavación en el inconsciente del propio sistema cultural donde mi práctica se inscribe. Mi argumento es que el campo cultural es por excelencia un mecanismo de naturalización del nacionalismo en tanto que esa es la lógica implícita de las políticas culturales y del patrimonio histórico y artístico. La cultura es un medio a través del cual la nación se (re)produce y legitima. En nuestra época, a esa lógica “nacionalista” se le suma otra, que es la del branding o el consumo de las identidades locales y nacionales en las redes del turismo global. Es la lógica de la “patrimonialización total” de nuestra época, con las políticas de patrimonio mundial de la UNESCO como su expresión suprema. En una economía orientada al turismo, las ciudades y los lugares históricos se adaptan a las lógicas del marketing y el consumo. Los artistas y trabajadores culturales estamos insertos en estas lógicas, queramos o no. Mi trabajo sobre Carlos V es un intento de objetivar estas lógicas.

Tiempo mítico en Cemetery.

Comunicación y diálogo entre Carlos Casas (Artista) y Pol Capdevila

Solo el mito tiene la capacidad de romper la barrera temporal, y hablar del presente con el pasado y el futuro incrustados confundiendo aun mas las fronteras y la uni-direccionalidad temporal. El imaginario se crea en acumulación, y las estructuras semánticas que incorporamos como artistas a nuestros trabajos se forman de esa misteriosa encrucijada entre pasado y futuro.

Existen varias estrategias temporales  y tiempos en mi ultimo trabajo Cemetery, unidades temporales de contexto, funcionales y semánticas de lenguaje audiovisual. 1- El tiempo de la creación del mito. La búsqueda de ese lugar originario del cual el mito emerge (investigación, contexto, locaciones). 2- El tiempo de la narración. proyección futuro presente. (el tiempo del film) en el cual se confunde el tiempo del elefante, y el mahout, y los tiempos del cazador cazado, donde se pierde la linealidad y se pasa al tiempo de la naturaleza. 3- El tiempo del lenguaje cinematográfico, tiempo documental, tiempo ficción, tiempo especulativo del documental experimental o epilogo. 4- El tiempo fisiológico, hipnagógico o meditativo del ritmo cinematográfico (Techne del film). 5- El tiempo post-narrativo. (el tiempo del epilogo) el tiempo mas allá de la narracion, del film, el tiempo fuera del tiempo. 6- El tiempo del espectador (Poiesis del film).

Habláremos de estos tiempos y también de estrategias y procesos de investigación para el desarrollo de Cemetery y de mi próximo proyecto Krakatoa.

Hablar con múltiples voces: advenimiento del pasado en el cine de Pedro Costa.

Diana kuzeluk

El nombre de Pedro Costa ha estado muy presente en los últimos meses dentro de la crítica cinematográfica no solo por su destacado equilibrio entre medios y fines, sino también, por su compleja representación de las experiencias de los migrados y sus memorias. En esta ocasión, destaco las aportaciones del director portugués para el cine postcolonial realizado desde la exmetrópolis, puesto que trata conflictos históricos que tienen origen en las antiguas relaciones coloniales impuestas en los países del sur global. En la presentación, sostendré que los inmigrantes caboverdianos, que se autorepresentan en sus filmes, son personas que han cruzado fronteras de tiempo y espacio y que rebalsan los límites físicos y conceptuales entre biografía e Historia. Desde el vestuario, la utilización de diferentes tipos de documentos, hasta la aparición de espectralidades del mundo de los muertos, Pedro Costa se sirve de unos procedimientos poeticos que desvelan las diferentes líneas temporales que atraviesan un mismo tiempo: la heterocrónicidad del presente a través de un enfoque deliberadamente anacrónico. Asimismo, invito a los participantes a reflexionar sobre los peligros que comporta el que realizadores y medios de comunicación obvien la alusión de procesos históricos en la representación de comunidades que han sido histórica y sistemáticamente oprimidas.

O tempo espectacular e o espectáculo do tempo: as imagens ainda podem ser revolucionárias?*

Dr. Andityas Soares de Moura Costa Matos

Os debates suscitados pelo ensaio-manifesto publicado em 1967 por Guy Debord sob o título A sociedade do espetáculo (La societé du spectacle) não souberam identificar aquela que é talvez a maior contribuição que Debord deu à nossa época: a ideia de que o espetáculo representa um novo modelo de tempo, quer dizer, o sentido da prática total de uma formação econômico-social. Nesse sentido, pretendo refletir nesta conferência sobre o que chamo de tempo espetacular, em oposição aos dois modelos clássicos de temporalidade (cíclico e linear), tendo em vista suas três principais características: continuidade, permanência e irreflexibilidade. Desenvolvo a hipótese de que o tempo espetacular em que hoje vivemos traz sérias limitações ao caráter crítico da arte, em especial aquela que lida com imagens em movimento, tal como o cinema e o documentário, este último ainda mais problemático por pretender trabalhar com imagens tidas como “verdadeiras”. Somente se conhecermos o modo de funcionamento do tempo espetacular, que de maneira inconsciente reproduzimos, poderemos profaná-lo e dar-lhe um novo uso. Nesse sentido, várias das propostas situacionistas de Debord desenvolvidas há mais de 50 anos me parecem ainda atuais e urgentes para a criação de resistências mediáticas dentro do próprio espetáculo, tais como as noções de desvio (détournement), totalidade social (oposta à ditadura do fragmento espetacular) e construção de situações, as quais pretendo abordar brevemente em minha fala.

* La ponencia será en castellano.

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